Aprender haciendo...
Estudiantes más y mejor preparados gracias a la práctica, una idea incuestionable, pero que representa todo un desafío para el ámbito académico. Así lo abordamos en el ISPC.
Desde su creación en julio de 2020, en el Instituto Superior Politécnico Córdoba que pertenece a la Dirección de Educación Técnica y Formación Profesional del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, buscamos convertirnos en un espacio de vinculación entre estudiantes y el mundo del trabajo. Una iniciativa en educación superior que no sólo pasa por lo meramente académico, sino que también contempla la manera en que los y las estudiantes se desenvuelven en el ámbito laboral.
Prácticas en el diseño...
A la hora de proponer, gestionar y armar los diferentes espacios académicos -tanto en Tecnicaturas Superiores como en trayectos de Formación Profesional– en el Politécnico pensamos en opciones educativas innovadoras que apunten a las mayores demandas de los sectores productivos de la provincia y del país. Arrancamos con tres tecnicaturas en el primer año, en 2021 pasaron a ser siete y en este ciclo 2022 ya son doce las carreras disponibles.
En los esquemas educativos tradicionales el/la estudiante por lo general espera hasta el último tramo de su carrera de grado o estar graduado/a para realizar una práctica. Sin embargo en el Politécnico buscamos que el aprendizaje en el entorno real de trabajo esté presente durante toda la formación académica. El concepto de “aprender haciendo” cada vez tiene menos cuestionamientos, pero -a la vez- consiste en un enorme desafío para las entidades educativas que arman su propuesta académica. Desde el ISPC buscamos cumplir con esa premisa, por eso incorporamos el concepto de Práctica Profesionalizante como uno de los pilares de nuestra institución con módulos prácticos desde el primer año de cursado.
Aprendizaje in situ
Entendemos por prácticas profesionalizantes aquellas actividades formativas que, al ser parte de la propuesta curricular, buscan dotar y ampliar las aptitudes y destrezas de los y las estudiantes en su perfil profesional.
Desde las carreras relacionadas con tecnología y programación (como Desarrollo Web, Ciencia de Datos, Innovación en Tecnologías 4.0, Telecomunicaciones o Nuevas Tecnologías Aplicadas al Agro), pasando por las orientadas en salud (Órtesis y Prótesis, Gestión y Mantenimiento de Equipamiento Biomédico y Biotecnología), hasta llegar a las últimas que se incorporaron como Administración, Guión Audiovisual e Industria del Plástico; todas los contenidos del Politécnico nacieron a partir del trabajo colaborativo con los diferentes sectores productivos. Por eso, también nos reunimos con esos actores para generar un vínculo que permita que los y las estudiantes del ISPC puedan incorporar saberes relacionados con lo práctico e instrumental. Por ejemplo, pensemos en un estudiante de Ciencia de Datos trabajando en una empresa de tecnología, una estudiante de Biotecnología desempeñándose en un laboratorio, otros de Administración trabajando para una PyME local o aquellos que cursan la tecnicatura de Ambiente y Desarrollo Sostenible en una ONG regional o un municipio, aportando valor agregado a las comunidades. Cualquiera de estos escenarios pueden ser casos de prácticas profesionalizantes que conducen progresivamente a la inserción laboral.
Además, nuestro programa de prácticas busca concretarse de manera geolocalizada, es decir, puedan efectuarse en la ciudad o lugar de residencia de cada estudiante, sin la necesidad de trasladarse obligatoriamente a un centro urbano determinado, lo cual intenta descentralizar y fomentar el crecimiento del trabajo y de las economías regionales, sobre todo en las ciudades y pueblos más postergados.
Valor agregado:
Los aportes son variados y sobre todo muy valiosos. Las y los estudiantes en situaciones de prácticas no solo observan y están presentes en el entorno laboral, sino que también participan en él, lo analizan, tienen aciertos y experimentan errores, conocen los procesos internos, establecen vínculos personales y profesionales, aportan nuevas ideas y puntos de vista, fomentan el espíritu crítico e incrementan su capacidad productiva. También interpretan roles, trabajan en equipo, adquieren las habilidades conocidas como “blandas”. En fin, se enriquecen a sí mismos y a la empresa u organización que los cobija.
Es muy importante que las empresas, organizaciones, instituciones, PyMEs, ONGs y demás entidades comprendan que la inserción laboral de sus trabajadores no es un proceso automático, sino que es el resultado de una articulación progresiva en la cual el sistema educativo debe ser protagonista. Establecer, incrementar y potenciar el esquema de prácticas en contextos reales de trabajo es un importante desafío que en el Instituto Superior Politécnico Córdoba no solo decidimos afrontar, sino que también lo convertimos en uno de nuestros estandartes.